Filosofía
Después de unos cuantos años dedicado a la docencia empecé a interesarme por el mundo del perro, siempre comprometido con los perros sin hogar y así fue como comencé a colaborar con protectoras. Después de recibir diferentes formaciones, decidí que había encontrado lo que realmente me apasiona, trabajar con perros con problemas. Cada perro es un reto y cada reto tiene la recompensa del trabajo bien hecho.
Realmente creo que la educación canina no consiste en «arreglar perros»: la educación canina va mucho más allá. Tenemos que ser conscientes de nuestras limitaciones como humanos ya que somos un referente que les debe guiar y apoyar en los momentos que lo necesiten, proporcionando herramientas que les hagan autónomos en este mundo sin sentido para ellos; siempre teniendo en cuenta al perro como un individuo con sentimientos y tratándole de manera respetuosa. Y ese es el camino que seguimos tanto en las sesiones individualizadas como en el cole.
Para poder trabajar con un perro es fundamental trabajar a partir del vínculo, de esa conexión especial que creamos entre las dos especies. Si el vínculo está deteriorado es muy difícil llegar a obtener objetivos; es lo primero que hay que trabajar. La forma de hacerlo es muy sencilla: pasa tiempo de calidad con tu perro, elimina castigos, escúchale… se podría resumir en atiende sus necesidades. En este camino va el trabajo con perros en sesiones individuales, nosotros te ayudamos a entenderle y te proporcionamos herramientas que tu mism@ vas a poner en práctica.
Sesiones individuales
En nuestras sesiones personalizadas siempre se hace una valoración del perro, esto consiste en ANALIZAR:
- Las emociones (inseguridad, miedo, frustración…)
- Problemas orgánicos, derivando a un veterinario en casos necesarios (dolores de cadera, dientes, patas….)
- Área social (cómo se comunica con otros perros, con humanos…)
- Cognitivo-Conductual (falta de estimulación, ladridos ante estímulos…)
Una vez analizado todo esto, se genera un informe y un plan de trabajo a realizar, en el cual la implicación por parte de la familia es fundamental.
Colegio canino
La principal función del cole es el aprendizaje vicario, es el tipo de aprendizaje que ocurre cuando se observa el comportamiento de otros individuos y los resultados que tienen, haciendo que se extraiga una conclusión sobre el funcionamiento del mismo y sobre qué conductas son más útiles o más dañinas. En este contexto, intentamos que la intervención por parte de tutores humanos sea la mínima, pero siempre están bajo la supervisión de un profesional. Aquí entra nuestra «Srta Rotenmeyer» a.k.a. (conocida como) Lubi, ella es una crack en habilidades sociales, siempre está supervisando todo y regulando la intensidad de los demás, de esta forma el aprendizaje es mucho más natural y mucho más efectivo.
Además de los maravillosos beneficios del aprendizaje vicario, en el cole trabajamos de manera individualizada las debilidades de cada uno de nuestros colegiales, con pistas de confianza, ejercicios de propiocepción, ejercicios de autocontrol, etc. No solo trabajamos las debilidades, trabajamos las fortalezas, para así hacerles más independientes y que tengan más probabilidad de saber resolver conflictos solos.
Nuestro equipo
Licenciado en traducción. Tras años dedicados a la docencia con humanos de todo tipo y condición, llevo más de cinco realizando un cambio de alumnado para, ya desde hace algo más de dos años, dedicarme a los peludos a tiempo completo.
Colaboro con protectoras ayudando a adoptantes y casas de acogida y acogiendo yo mismo, he trabajado en residencias de animales (Momo, os la recomiendo) y en otras escuelas caninas (El Educadog), tanto como tutor del colegio, como en sesiones individualizadas.
Ahora llega el momento de aplicar nuestra propia filosofía y metodología (sí, nuestra, la Lubi tiene parte de culpa en todo esto).
Recogida vagando por Tordesillas (Valladolid), en un principio fue acogida, pero después de estar un tiempo con ella y ver su capacidad de comunicación y de resolución de problemas pasó a formar parte del equipo.
Una vez fomentadas dichas capacidades comunicativas se ha convertido en la «profe» canina del colegio. Siendo una extraordinaria perra tutora capaz de frenar comportamientos no deseados (juego excesivamente violento, comunicaciones no efectivas…).
Cuando todo está controlado no duda ni un instante en integrarse como un perro más y disfrutar del juego y del aprendizaje.
Graduado en Ingeniería Informática, empecé mis andaduras con los perros en una protectora, después de estar con perros conflictivos se despertó en mi la necesidad de conocer el por qué de esos comportamientos y como ayudarles a tener una mejor calidad de vida
La concienciación sobre la adopción me parece un pilar fundamental en el mundo del perro, y por ello comparto principios con el proyecto de Extraperrestres.
Como informático siempre intento dar apoyo técnico para mejorar los procesos de aprendizaje así como integrar herramientas digitales que faciliten el día a día.
Una historia de un perro abandonado 2 veces. Bob llego a la protectora con unos 5 meses, después de 1 año pasando desapercibido fue adoptado por una familia
Después de varios episodios de agresión, la familia decidió que esa no era la casa ideal para Bob. Hoy podemos decir que Bob es un perro feliz, integrado en un grupo social tanto de perros (El cole) como de humanos.
Bob siempre que se le necesita echa una pata para demostrar como hacer algún ejercicio. Además, está federado y compite en Detección deportiva
Graduado en Educación Social. He estado cuatro años trabajando en centros residenciales con personas con discapacidad, pero hace un año y medio todo cambio y decidí ocupar mi tiempo al completo en el mundo de la educación canina.
Soy entrenador de perros de terapia, y he realizado terapias con perros en varios centros de día y residencias de León.
He trabajado como tutor en otra escuela canina, pero ahora formo parte de Extraperrestres y su nueva filosofía y metodología de trabajo y no puedo estar más contento.
Venido de los países del Este y recogido en el País Vasco. Zuri es un husky siberiano fuera de lo común, ya sea por su tamaño o por su perronalidad.
Es el perro todo terreno: perro de terapia, perro detector, perro tutor, ha entrenado agility…
Lleva realizando terapias y actividades asistidas en distintos centros y asociaciones, desde hace algo más de 6 años.
Que los huskys no pueden ir sueltos, mentira. Que los huskys no les gustan los mimos, mentira. Que los huskys no juegan, mentira también. Zuri hace eso y mucho más, le encantan los niños, le encanta jugar con quien sea: perros o humanos. Los huskys pueden hacer todo lo que se propongan y Zuri esta aquí para demostrarlo